Siento estar así, pero se me ha venido el mundo encima.
No quiero que pienses que no quiero contarte lo que me pasa, pero ahora, en serio, no puedo.
La vida me parece demasiado resbaladiza como para que algo me salga bien. Y es que lo malo me parece triste y lo bueno me parece demasiado bonito como para que sea real.
Llámalo pesimismo. Yo lo llamo ser realista.
Y el que no arriesga, no gana. Pero yo arriesgo y pierdo.
El mundo es un lugar demasiado feo para que gente como tú y yo podamos ser felices. Y demasiado retorcido para que yo sea feliz con alguien y ese alguien sea feliz conmigo.
No quiero dar pena. No quiero que trates de animarme.Eso sólo otro de mis bajones.
Eso es todo.
Es difícil cagarla día a día y tratar de animar a les demás cuando te rompes por dentro.
Nunca voy a ser lo suficiente buene en nada como para destacar. Como para vivir. Como para nadar y no ahogarme. Ya que, ese es nuestro destino al fin y al cabo.
No quiero un abrazo. Quiero sus besos. Quiero mis dibujos. Quiero vivir. Quiero sentirme tan fuerte como os lo hago creer. Al menos lo suficiente como nadar otro par de largos... y volver a hundirme.